Entrevista a Sara Paín

“No hay ningún tipo de promoción social que no tenga al aprendizaje como base”

 
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Pain: "El arte es un lujo que todo el mundo puede darse"

Tras radicarse a fines de 1976 en Francia, Sara Paín visita regularmente nuestro país. A comienzos de este año, la reconocida psicopedagoga estuvo en la Facultad de Filosofía y Humanidades, iniciando las actividades de la Especialización en Psicopedagogía. Alfilo registró el diálogo que mantuvo con Dora Laino, directora de la carrera, sobre los avances en la psicopedagogía, los aportes del psicoanálisis y las nuevas posibilidades para abordar los problemas de aprendizaje.

Sara Paín nació en Buenos Aires en 1931  y reside en Paris desde 1976. Graduada en Filosofía y doctora en Psicología cognitiva, esta fructífera pensadora ha escrito varios libros y artículos vinculados con la educación y, más específicamente, con la psicopedagogía. “Aportes para una clínica del aprender”,  “Estructuras inconscientes del pensamiento”,  “Programación analítica para la iniciación escolar” y  “Psicometría Genética” son algunos de sus títulos más reconocidos. Enseñó en las universidades de Buenos Aires, Mar del Plata, Paris-Bobigny y Toulouse-le Mirail. Es confundadora del Centro de Estudios y Formación en Arterapia (Cefat), donde actualmente investiga temas relacionados con la creatividad y la representación.
En su paso por Córdoba, Paín participó en la conferencia “Diálogo sobre la psicopedagogía en la Argentina”, junto a Dora Laino y Raúl Ageno, organizada por la Secretaría de Posgrado de la FFyH como inicio de las actividades acreditables de la Especialización en Psicopedagogía (descargar audio de la conferencia)

- ¿Qué consideraciones puede hacer sobre la necesidad de articular conocimientos psicoanalíticos en las prácticas psicopedagógicas?
- En mis primeros trabajos usaba la teoría piagetiana pero no la teoría psicoanalítica. Cuando pasé a preocuparme por los problemas de aprendizaje más frecuentes, necesitaba otra teoría para tratar de resolver los obstáculos que hacían que ese niño no aprendiera. Comenzamos a observar que el sistema dramático o inconsciente subjetivo era capaz de inhibir una operación lógica. Entonces, esa operación lógica se volvía simbólica de algún conflicto del sujeto. Esa idea, Freud la aplicó más bien a la histeria: en ese caso, era una función orgánica la que podía paralizarse porque comenzaba a tener un sentido dramático. Paralelamente, acá una operación cognitiva comenzaba a tener un valor significativo en otro escenario. Entonces, trabajamos eso para tratar de liberar la operación cognitiva de esa servilidad a la vía dramática.

Como relata Sara Pain, la introducción del psicoanálisis en este campo marcó el nacimiento de la psicopedagogía. Anteriormente esta área de conocimiento era nombrada como “reeducación” y aceptada como tal. “Era un término totalmente absurdo. Porque no se trataba de chicos que habían sido educados y que había que re-educarlos.  Más bien eran niños que había que educar desde el principio. Todo se centraba más bien en la patología orgánica, porque el aprendizaje todavía no tenía la importancia que tuvo después como factor de promoción”, explica. Y agrega: “Hubo una gran conciencia de que no aprender podía ser un drama en la vida de la persona. Se jugaba algo. Anteriormente, si se aprendía se aprendía y si no, había muchas cosas para hacer para la gente que no aprendía. Hoy el aprendizaje es crucial. No hay ningún tipo de promoción social que no tenga al aprendizaje como base”.

- ¿Cuáles fueron los principales aportes del psicoanálisis a este campo?
- El psicoanálisis clínico ya tenía una cierta importancia en el campo. Fue, para mí, la versión lacaniana la que pudo articularse. No otras versiones que no resultan articulables con una teoría como la de Piaget que es estructuralista. Entonces, necesitábamos una teoría que tuviera una estructura de tipo lingüística, como la de Lacan, para poder hacer algo que tuviera una cierta coherencia.

- Usted comenzó con la filosofía, luego siguió con la psicología educacional y la psicopedagogía; actualmente ha escrito sobre "arte-terapia"... ¿podría hablarnos sobre estas últimas inquietudes suyas?
- Es una continuidad. Me acerqué a ese campo para estudiar la representación, la imaginación y cómo se piensa lo nuevo. El aprendizaje es la transmisión de la cultura tal como ha sido constituida en la historia. El problema epistemológico que se presenta es ¿cómo lo nuevo es posible? ¿cómo una idea se hace?, tanto una idea científica como de cualquier otro orden. Me pareció que para eso había que estudiar aspectos de la representación y la imaginación. Por esas casualidades de la vida, una persona que trabajaba en talleres de arte me consultó sobre los problemas que se presentaban entre los niños que iban a ese atellier. Yo me acerqué con un interés clínico y epistemológico. Trabajamos juntas unos años y aparecieron cosas interesantísimas en esta actividad. Así comenzamos a hacer la formación de arteterapeutas. Creo que es un campo muy fructífero, no solamente porque tiene una gran potencialidad curativa y terapéutica, sino porque es un campo muy interesante de reflexión y observación del pensamiento haciéndose, en el momento en que se hace. Esto trae a la reflexión otra teoría, esta vez fenomenológica, en la que estoy trabajando para ver cómo se articula con las otras dos.

Paín rescata especialmente la potencialidad del arte contemporáneo para el abordaje de problemas vinculados con la representación. “La obra es ya una interpretación, hay que tratar de dirigir las cosas para que sea una interpretación lo más acabada posible”, explica. El libro “Una psicoterapia por el arte. Teoría y técnica” es el resultado del encuentro entre Gladys Jarreau, que tenía una vasta experiencia en la animación de talleres de artes plásticas, y Sara Paín, que en ese momento estaba dedicada al problema de las relaciones entre la lógica y la simbólica en la construcción del conocimiento. Al utilizar el marco propio de la práctica en los talleres de arte como campo experimental, emprendieron un trabajo metódico dirigido al mismo tiempo al perfeccionamiento de la técnica, la exploración de la significación psicológica y los efectos terapéuticos de esta práctica.

- La semiótica y la estética en su develar la subjetividad esbozan una figura nueva del sentir como diferencia que inscribe en el cuerpo la huella de sus significados: “sentir como sentimiento y sentido, sentir como subjetivo y también social...” ¿qué consideraciones  propone al respecto?
- “Sentir” es una palabra con muchos tamaños. Sentir se refiere a los sentimientos pero también se refiere a las sensaciones. Son dos modalidades diferentes y hay que ver cómo se sincronizan. A veces hay como una represión de las sensaciones y uno supone tener sentimientos. En el sentido en que se nombran los sentimientos. Pero para sentir un sentimiento tiene que haber una materia sensorial y no solamente la verbalización. Eso es evidente cuando, por ejemplo, se lee una poesía. Hay sentimiento pero racionalizado. Uno dice: “habla de amor, habla de la violencia, habla de algo” y no acompaña las sensaciones que vienen con esa poesía. Las sensaciones casi siempre aparecen cuando la obra es, por ejemplo, una “mala novela” y hace llorar. A lo mejor, frente a un gran cuadro no hay sensación y el sujeto mira desde un punto de vista intelectual. Creo que en ese caso hay una abdicación de la capacidad estética como un todo, porque tenemos una actitud de racionalización que no conviene al objeto. Deberíamos estar abiertos a verlo como pura sensación.
Al explicar algunas características de la vida actual, Pain señala que “casi no tenemos sensaciones”, aunque rápidamente advierte que sería imposible vivir “en un estado de sensación permanente”.  “Hay que ser económico, pero también educarse para poder disfrutar de un paisaje en un día de otoño. El arte es un lujo que todo el mundo puede darse y que abre caminos para otro tipo de sensaciones como la empatía. Ese es el descubrimiento”, sintetiza la especialista.
Dora Laino, por su parte, relaciona los términos “sentir y sentido” con  el problema del reaprendizaje, “por el hecho de que reaprender implica un cierto grado de frustración por lo que estaba mal y entonces interesa analizar la conveniencia del aprendizaje bien hecho evitando la caída en el error permanente porque eso reobliga al aprendizaje”.  Para Pain, en el plano de la significación, “el encuentro con un nuevo sentido vuelve obsoleto el sentido anterior. Entonces ¿qué hace el sujeto con lo anterior? Puede estar contento con lo nuevo –que es por lo general la actitud del niño con buen crecimiento- o puede haber resistencia a encontrar un nuevo sentido, justamente, por el duelo del sentido anterior”. En este sentido, las psicopedagogas ponen ciertos reparos a las estrategias que promueven “aprender desde el error”. “Hay que estar seguro de que para el sujeto es un error y que el niño está en un período que le permite aceptar el nuevo sentido”, puntualiza Pain.

- Por ejemplo, ¿podría compartir su opinión sobre las propuestas de aprendizaje inicial con múltiples faltas de ortografía, que promueven que el niño practique al margen de la normativa gramatical?
- Ese es otro problema. Está el problema de la habituación en el error. La falta de ortografía no es un error, en realidad. Porque es arbitrario. Podemos llamar así a un error lógico, pero hasta qué punto podemos llamar “error” a una no adaptación a la regla.  En ese sentido, la falta ortográfica es una trasgresión. Lo que pasa es que la trasgresión forma hábitos. Entonces, hay que elegir a veces qué es lo que uno va a hacer: ¿se va a evitar que un error se repita y se constituya como un hábito?, porque al hábito después hay que deconstruirlo y para eso hay que tener una técnica de deconstrucción, lo que complica la psicopedagogía. Entonces, se les puede dar a los sujetos, primero, palabras donde no haya esos problemas y, después, proponerles que cada vez que escriban una palabra en la que tengan dudas, pregunten o consulten o piensen como tienen que escribirla; porque deconstruir después es muy difícil.

- Spinoza afirmó "aquellos que creen que pueden hablar, callarse, en una palabra, actuar en virtud de una libre decisión sueñan con los ojos abiertos", ¿qué nos puede comentar al respecto?
 - Estoy de acuerdo. Nosotros tenemos dos pilares: Piaget y Lacan, y el conocimiento y el deseo son los otros dos. Hay que aceptar, porque si no todo se vuelve un egocentrismo que no coincide con lo que se demanda de un sujeto. Que fue, para mi, uno de los grandes problemas del psicoanálisis. Toda su fecundidad y su posibilidad de arraigo en ciertas clases sociales, sobre todo, fue que estimulaba el egocentrismo. Eso le gusta a mucha gente, ser egoísta y creer que uno puede ser el centro del mundo. Pero de eso, Copérnico ya nos desilusionó hace mucho.

Actividades acreditables de la Especialización
El ciclo 2008 de la Especialización en Psicopedagogía continúa el viernes 25 y sábado 26 de julio con el curso “Epistemología II”, a cargo del profesor Roberto Follari, que se dictará en el Pabellón Residencial. Además de los alumnos de la carrera,  también pueden cursar participantes externos que estén interesados en la temática.
La carrera tiene como objetivo proporcionar una formación con fundamentos
interdisciplinarios a egresados de diferentes carreras de grado, constituyéndose en un espacio de profundización de conocimientos orientados al desarrollo de producciones innovadoras en la resolución de situaciones vinculadas con la prevención del fracaso escolar y con la asistencia a perturbaciones en el aprendizaje.
La especialización tiene una duración de tres semestres y se desarrolla con encuentros mensuales de tres días (jueves, viernes y sábados). Está orientada específicamente a profesionales con formación de grado en psicopedagogía, ciencias de la educación y psicología, y también a egresados de carreras de nivel superior no universitario de cuatro años de duración como mínimo.

Informes e inscripciones: Secretaría de Posgrado, Facultad de Filosofía y Humanidades, Pabellón Residencial - Ciudad Universitaria. Horario: de 9 a 20 hs - Tel:0351-4334260. Correo electrónico: psicopedagogia@ffyh.unc.edu.ar
Web: www.ffyh.unc.edu.ar/posgrado

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