“El coraje de ser libres”

edgardo-castroAutor de libros como “Lecturas foucaulteanas. Una historia conceptual de la biopolítica”  o “Introducción a Foucault” la obra de Edgardo Castro resulta una voz ineludible para quienes estudian o se asoman a las teorías del filósofo francés, fallecido hace 30 años.  En este diálogo con Alfilo, habla sobre la vigencia del pensamiento foucaultiano y explica algunos de los conceptos que abordará con mayor profundidad dentro del Primer Encuentro «Gubernamentalidad y Biopolítica”, que se desarrollará  el 29, 30 y 31 de octubre, en el Pabellón Venezuela de Ciudad Universitaria.

-¿De qué modo las teorías de Foucault siguen aportando claves para comprender fenómenos contemporáneos, como puede ser hoy la relación que existe entre la seguridad y el rol del Estado?

-Contrariamente a una opinión a veces sostenida, Foucault no es un pensador anti-Estado. Es más, ha reaccionado en términos muy claros respecto de lo que denomina la teología negativa del Estado o de las posiciones que, retomando una expresión de Nietzsche, hablan del Estado como de un monstruo frío. Incluso en relación con los fenómenos totalitarios del siglo XX, su lectura, diferenciándose de algunas interpretaciones corrientes, no identifica la causa de estos fenómenos con el crecimiento del Estado y el desarrollo de sus mecanismos endógenos; sino con la subordinación del Estado al partido y de éste al líder. Los fenómenos totalitarios no responden, entonces, a la lógica de más, sino de menos Estado.

Ahora bien, en los orígenes de la teoría política moderna, me refiero a Hobbes, la existencia del Estado se justifica por ser la garantía de la seguridad de las personas. En ese pacto originario que Hobbes imagina, hay Estado para que haya seguridad. Estado moderno y seguridad son, en este sentido, las dos caras de una misma moneda.

Obviamente, esto no puede hacerse de cualquier manera, pagando el precio de la paranoia. Es necesario llevarlo a cabo, por ejemplo, en el marco del estado de derecho, es decir, respetando las garantías constitucionales sobre la libertad de las personas o la independencia de los poderes legítimamente constituidos. Pero, en este marco, el Estado no puede eximirse de garantizar la seguridad de las personas.
Esta garantía, por otro lado, no se logra sólo mediante la aplicación de la ley y el uso legítimo de la fuerza por parte del Estado; requiere también de políticas adecuadas en el ámbito del desarrollo económico y educativo.

En los trabajos de Foucault acerca de la formas modernas de gobierno, ocupan un lugar central lo que denomina dispositivos de seguridad, es decir, las formas de ejercicio del poder que tienen como objeto fenómenos agregados que están sometidos a la aletoriedad del riesgo. Desde esta perspectiva, para Foucault, la Modernidad política no se define simplemente por la libertad, sino por la dualidad libertad-seguridad.

-¿A qué se refiere Foucault cuando expresa que “el Estado es una peripecia de la gobernabilidad”?

– Gobierno y Estado, es necesario tenerlo en cuenta, no son sinónimos. Durante siglos, el ejercicio del gobierno político no estuvo articulado sobre la forma institucional del Estado. Y ni siquiera con la aparición del Estado, con sus instituciones y sus leyes, éste absorbe por completo las diferentes formas de gobierno. Según las investigaciones de Foucault, en un determinado momento y a partir de determinadas formas de gobierno, las que tienen que ver fundamentalmente con la población, toma forma el Estado moderno. En este sentido, el Estado es una peripecia de la gubernamentalidad.

-¿Desde la perspectiva de Foucault ¿cómo definiría usted los conceptos de “gubernamentalidad” y “biopolítica”?

-Son, como sabemos, dos conceptos actualmente muy utilizados; aunque no siempre de manera precisa. Foucault habla de gubernamentalidad para referirse a una forma de gobierno, en el marco del ejercicio de la soberanía política, que tiene por objeto la población, como forma de saber predominante la economía y como técnica característica los dispositivos de seguridad. La biopolítica es una de las formas de la gubernamentalidad, la que tiene por objeto la vida biológica de la población. Diríamos, entonces, que la gubernamentalidad es una de las formas del gobierno y la biopolítica, una de las formas de la gubernamentalidad. De este modo, vamos del concepto más amplio al más restringido.

portada-foucaultPor supuesto, otros autores tienen diferentes al respecto, sobre todo acerca de la biopolítica. Por ejemplo, cuando Giorgio Agamben habla de biopolítica no se refiere exactamente a lo mismo que Foucault. Para Agamben, podemos hablar de biopolítica, al menos en Homo sacer I, cada vez que, en el marco de la soberanía estatal, la vida está expuesta a la muerte violenta. El campo de concentración es, por ello, el paradigma de la biopolítica para Agamben. En Foucault, en cambio, la noción de biopolítica, aunque en algunas de sus derivas pueda conducir a la eliminación de la vida por motivos raciales, no se identifica ni originaria ni necesariamente con los campos de concentración. Incluye, por ejemplo, la gestión de la vida de la población para potenciarla en relación con un determinado sistema productivo (el del capitalismo, por ejemplo). Las diferencias entre estos autores podría expresarse diciendo que, para Foucault, la biopolítica explica Auschwitz, pero no sólo; para Agamben, en cambio, Auschwitz explica la biopolítica.

-¿Considera que una de las razones de la vigencia de la obra de este pensador francés es su cuestionamiento permanente hacia las distintas formas de poder que ponen en jaque la libertad de las personas? 

-Tener el coraje de ser libres puede ser, sin duda, la gran divisa del pensamiento de Foucault . Siempre que la libertad de las personas esté en juego, creo que se pueden encontrar buenos argumentos en sus escritos. Pero esto sólo no explica su actualidad. Hay otros motivos. Por ejemplo, la combinación de análisis teóricos con investigaciones históricas, el haber puesto a prueba las categorías habituales del pensamiento, el haber dado —digámoslo así— estatuto filosófico a temas como la locura o la sexualidad, etc.

Criticado por sectores de derecha, y también por sectores de la izquierda ortodoxa, si tuviera que definir ideológicamente a Foucault ¿cómo lo haría?

-No lo haría. No le pondría ninguna etiqueta ideológica. También respecto de las ideologías hay que tener el coraje de ser libres.

 Por último, para quienes aún no conocen la obra de Foucault, ¿cuál es la importancia de  realizar este “Primer Encuentro «Gubernamentalidad y Biopolítica»?

– Supongo, por su amplitud y pluralidad, que este encuentro será una gran pantalla de proyección de todos esos trabajos e investigaciones que hacen en torno a Foucault. Será también la ocasión para fomentar los intercambios personales y profundizar las redes de colaboración académica. Es un gran esfuerzo de la gente y de las instituciones de Córdoba que, seguramente, tendrá sus resultados.

Presentación de libros

En el marco del Primer Encuentro «Gubernamentalidad y Biopolítica”, el jueves 30 de octubre, a las 19:30hs, en el Museo de Antropología de la UNC, Edgardo Castro presentará los libros Introducción a Foucault  y Obrar mal, decir la verdad. Función de la confesión en la justicia. Curso de Lovaina de 1981,de Michel Foucault; editados ambos por el sello Editorial Siglo XXI. Y el viernes 31 de octubre brindará una conferencia en el Pabellón Venezuela de Ciudad Universitaria.


Edgardo Manuel Castro: Nació en 1962. Es doctor en Filosofía por la Universidad de Friburgo (Suiza), investigador del Conicet y profesor universitario. Ha sido docente en distintas universidades argentinas, y profesor invitado en el Istituto Italiano di Scienze Umane de Nápoles, en la Universidad Federal de Santa Catarina (Brasil), en la Universidad de Chile y en la Universidad Nacional de Colombia.  Sus publicaciones se ocupan de la filosofía contemporánea, particularmente francesa e italiana. Es uno de los principales traductores de la obra de Giorgio Agamben al español, y está a cargo de la edición de los textos de Michel Foucault incluidos en la serie Fragmentos Foucaultianos en Siglo XXI Editores, que también publicó su Diccionario Foucault. Temas, conceptos, autores (2011). Entre sus demás libros, cabe destacar Pensar a Foucault (1995), Giorgio Agamben. Una arqueología de la potencia (2008), Lecturas foucaulteanas. Una historia conceptual de la biopolítica (2011) y, más recientemente, Introducción a Foucault (Siglo XXI, 2014).


 

1 comentario

  1. Para los que desde las Catedras en distintas unidades academicas; utilizamos alguna de las categorias de analisis de Foucault, fue fantastico este encuentro…en Cordoba.Siempre debemos viajar para tener este tipo de Cursos.Muy buena la apuesta.

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